08 septiembre 2007

Amaterasu, diosa del Sol


Amaterasu era la diosa del Sol en la más vieja religión Japonesa llamada Sintoísmo. Cuando su hermano Susanowo la trató mal, ella se escondió en la cueva del cielo y cerró la entrada con una enorme piedra. Esto hizo al mundo oscuro, y los espíritus malos salieron de sus escondites. Desesperados, los dioses en una conferencia decidieron hacerle una trampa para que saliera, e hicieron una fiesta cerca de la cueva. Pusieron un espejo enorme al frente de la cueva y joyas preciosas en un árbol. Uzume, el dios de la risa, comenzó un baile acompañado de música ruidosa. Al escuchar la música y la risa, Amaterasu sintió tanta curiosidad que miró hacia afuera para saber que estaba pasando. Ella se fascinó tanto con su propio reflejo brillante en el espejo que salió de la cueva. Finalmente, la luz cubrió y coloreo al mundo una vez más.


Odin


Odín era el dios poderoso de los Nórdicos. Era llamado El Gran Padre. El es representado como un hombre de mediana edad con pelo largo y rizado y barba. Su arma, llamada Gungnir, era una lanza infalible hecha por lo enanos. Era acompañado constantemente por los dos cuervos cuyos nombres eran Hugin (pensamiento) y Munin (memoria). Los dos cuervos informaban diariamente a Odín sobre las andanzas de los dioses, gigantes, enanos, y los hombres.
La sed de conocimiento de Odín era tan insaciable que intercambió uno de sus ojos por la oportunidad de tomar de Yggdrasil, un pozo sagrado que estaba lleno de conocimientos. Mas aún, él se ofreció como sacrificio para aprender el secreto de las runas, o encantamientos mágicos. Es por esto que se cortó a sí mismo con su lanza y se colgó por nueve noches en el Árbol del Mundo.
El visita a los diferentes reinos disfrazado de pájaro o de una bestia. Sus asistentes especiales eran las Valkirias, mujeres guerreras y valientes. El papel de las Valkirias era de llevar a los guerreros caídos en la batalla hacia Valhala, un salón que estaba cerca del palacio de Odín en Asgard, la ciudad del paraíso.
Alrededor del siglo ocho y nueve, Odín tomó el papel del dios del cielo, que previamente le correspondía a Tyr. Odín y sus hermanos, Vili y Ve, crearon al mundo del cuerpo del primer gigante Ymir. La sangre de Ymir formó el mar, su carne formó la tierra, y sus huesos y dientes hicieron las montañas y las piedras.
De acuerdo al mito de los Nórdicos al final del mundo actual, habría una inevitable gran batalla entre los dioses, los gigantes y los hombres que traería la destrucción del mundo. El nombre de esta batalla era Ragnarok. Solamente dos seres sobrevivirían esta batalla, Lif (Vida) y Lifthrasir(entusiasmo por la vida), quienes traían la esperanza de un mundo mejor. Durante Ragnarok, Odín fué tragado por un enorme lobo que vivía en la tierra de los dioses.


La araña


Anansi, la araña es un personaje muy astuto de la tribu Ashanti del Africa Occidental. En la tribu Zande, se la conoce como Ture. Uno de los mitos más conocidos es en el que Anansi le pregunta al dios del cielo Onyankopn (o Nyame) si le vende las historias por las que es tan famoso. "¿Qué te hace pensar que puedes acompañar mis historias?" se pregunta el dios. "Se las he negado a los poderosos y ty erees insignificante" Pero Anansi insiste en que le de un precio. Entonces Onyankopon le dice que le traiga a Onini, la pitón, a Osebo el leopardo, a Mmoboro, el enjambre de avispa ya Mmoatia, el espíritu, criaturas que él piensa son imposibles de atrapar. Pero Anansi, con ayuda de su esposa, los consigue atrapar a todos, ¡Añandiendo a su propia madre a la propina! El dios del cielo queda tan impresionado que le da a Anansi sus historias y su bendición. Desde entonces, ,se las llama historias de la araña.


07 septiembre 2007

Zeus-Júpiter



Soberano de todos los dioses, para los griegos hijo de Cronos y Rea, nació en Creta donde le ocultó su madre para salvarle de la crueldad de su padre, quien devoraba a todos sus hijos ya que según el destino, iba a ser destronado por uno de ellos. Zeus se crió en Creta junto a la cabra Amaltea. Posteriormente, y ayudado por su madre, consiguió que Cronos vomitara a sus hermanos. Más tarde, Zeus derroca a su padre y lo expulsa del Olimpo. Desde es momento se convierte en el dios temido por todos los dioses. Es regulador del mundo físico y de la actividad humana. Es el señor del relámpago, el trueno y el rayo. Protector de las familias, de las ciudades y del Estado. Para los romanos hijo del dios Saturno, a quien derrocó. Originalmente dios del cielo y rey del firmamento, Júpiter era venerado como dios de la lluvia, el rayo y el relámpago que utilizaba como elemento vengador contra el que osaba desobedecerle.


Mito Hopi de la creación



Al comienzo del tiempo, una chispa de conciencia se encendió en el espacio infinito. Esta chispa era el espíritu del sol, llamado Tawa. Y Tawa creó el primer mundo: una enorme caverna poblada únicamente por insectos. Tawa observó durante unos instantes cómo se movían y sacudiendo la cabeza pensó que aquella población hormigueante era más bien estúpida. Entonces les envió a la Abuela Araña que dijo a los insectos:
-Tawa, el espíritu del sol que os ha creado, está descontento de vosotros porque no comprendéis en absoluto el sentido de la vida. Así que me ha ordenado que os conduzca al segundo mundo, que está por encima del techo de vuestra caverna.
Los insectos se pusieron a trepar hacia el segundo mundo. La ascensión era larga, tan larga y tan penosa que, antes de llegar al segundo mundo, muchos de ellos se habían transformado en animales poderosos. Tawa los contempló y dijo:
-Estos nuevos vivientes son tan estúpidos como los del primer mundo. Tampoco parecen capaces de comprender el sentido de la vida.
Entonces pidió a la Abuela Araña que los condujera al tercer mundo. En el transcurso de este nuevo viaje algunos animales se transformaron en hombres. La Abuela Araña enseñó a los hombre la alfarería y el arte del tejido. Los instruyó convenientemente y en la cabeza de hombres y mujeres comenzó a despuntar un deste llo, una vaga idea del sentido de la vida. Pero los brujos malvados, que sólo se sentían a gusto en las tinieblas, extinguieron aquel destello de luz y cegaron a los humanos. Los niños lloraban, los hombres peleaban y se lastimaban: habían olvidado el sentido de la vida. Entonces la Abuela Araña volvió a ellos y les dijo:
-Tawa, el espíritu del sol, está muy descontento de vosotros. Habéis desperdiciado la luz que había brotado en vuestras cabezas. Por consiguiente, deberéis ascender al cuarto mundo. Pero esta vez, tendréis que encontrar por vosotros mismos el camino.
Los hombres, perplejos, se preguntaban cómo podrían subir al cuarto mundo. Durante largo tiempo permanecieron en silencio. Al fin, un anciano tomó la palabra:
-Creo haber oído ruido de pasos en el cielo.
-Es cierto -asintieron los demás-. También nosotros hemos oído el caminar de alguien allá arriba.
Así pues, enviaron al «pájaro gato» a explorar el cuarto mundo que parecía habitado. EI pájaro gato se coló por un agujero del cielo y pasó al cuarto mundo, donde descubrió un país semejante al desierto de Arizona. Sobrevoló el país y divisó a lo lejos una cabaña de piedra. Al aproximarse, vio delante de la cabaña a un hombre que parecía dormir, sentado contra la pared. El pájaro gato se posó junto a él y el hombre despertó. Su rostro era extraño, pavoroso; completamente rojo, cubierto de cicatrices, quemaduras y costras de sangre, con unos trazos negros pintados sobre los pómulos y sobre la nariz. Sus ojos estaban tan hundidos en las órbitas que eran casi invisibles, a pesar de lo cual el pájaro gato vio brillar en ellos un resplandor aterrador. Reconoció a aquel personaje: era la Muerte. La Muerte miró detenidamente al pájaro gato y le dijo gesticulando:
-¿No tienes miedo de mí?
-No-respondió el pájaro-. Vengo de parte de los hombres que habitan el mundo que está debajo de éste. Quieren compartir contigo este país. ¿Es eso posible?
La Muerte reflexionó unos momentos.
-Si los hombres quieren venir -dijo finalmente con aire sombrío-, que vengan.
El pájaro gato volvió a bajar al tercer mundo y contó a los hombres lo que había visto.
-La Muerte acepta compartir con vosotros su país-les comunicó.
-¡Gracias le sean dadas! -respondieron los hombres-. ¿Pero cómo podremos subir hasta allá arriba? Pidieron consejo a la Abuela Araña y ésta les dijo:
-Plantad un bambú en el centro de vuestro poblado y cantad para ayudarle a crecer.
Así hicieron los hombres y el bambú creció. Cada vez que los cantores tomaban aliento entre dos estrofas, se formaba un nudo en el tallo del bambú. Cantaban sin cesar y la abuela araña danzaba y danzaba para ayudar a que el bambú creciera bien derecho. Del alba hasta el crepúsculo cantaron sin tregua hasta que, por fin, la Abuela Araña exclamó:
-¡Mirad! ¡La punta del bambú ha pasado por el agujero del cielo!
Entonces los hombres empezaron a trepar por el bambú, alegres como niños. Nada llevaban consigo, estaban desnudos, tan desprovistos como el primer día de su vida.
-¡Sed prudentes! -les gritó la abuela-. ¡Sed prudentes!
Pero ya no le oían, estaban demasiado arriba. Alcanzaron el cuarto mundo y en él construyeron poblados, plantaron maíz, calabazas y melones, hicieron jardines y huertos. Y esta vez, para no olvidar el sentido de la vida, inventaron las leyendas.


06 septiembre 2007

Leprechauns


Los Leprechauns son pequeños hombres que se dedican a los quehaceres de zapateros. Aparentan edad avanzada, van vestidos de verde. Suelen utilizar un sombrero verde o rojo, aunque normalmente es una vestimenta completamente verde, y se les suele asociar al género masculino. Se supone que son los guardianes de tesoros ancestrales que los Hijos de la Diosa Diana (los Thuata de Danna) dejaron en Irlanda al marcharse a los mundos subterraneos de las hadas. Estos tesoros suelen enterrarlos en marmitas o calderos. Quizás sea ese afán por guardar su tesoro que evitan todo contacto con los seres humanos, a los que consideran bastante tontos. Suelen tener un carácter bastante mal educado y poco dado a hacerse amigo de otros seres que no sean leprechauns. Los humanos suelen percatarse de su presencia por el sonido del martillo de zapatero en una noche de luna llena. Normalmente cuando los humanos consiguen verlos, es porque están algo borrachos, debido a una bebida muy potente elaborada de manera casera. Pero nunca se emborrachan tanto como para que el martillo caiga de sus manos, o que el trabajo con el zapato quede mal hecho. Cuando son capturados suelen prometer una buena recompensa a cambio de que se les deje libres. Pero ¡¡cuidado!! estos avispados seres llevan dos bolsas de cuero, en una tienen una moneda de plata mágica que les devuelve todo el dinero una vez que se han marchado; en el otro llevan una moneda de oro que en muchas ocasiones le permite escapar de situaciones algo peligrosas. Normalmente esta moneda se convierte en hojas de árbol o en cenizas una vez que el Leprechaun se ha ido. De todas maneras si le quitas el ojo un momento de encima, probablemente esta criatura ya haya desaparecido. Por ello se les considera criaturas con poderes mágicos similares a las hadas. Se pueden encontrar dos grupos dentro de las familias de los Leprechaun, y son: los leprechaun propiamente dichos de los que hemos hablado y los Cluricauns que son mucho mas traviesos, viven en las casas y roban y trastocan todo lo que pueden dentro de ella. Además se dedican a cabalgar sobre animales domésticos (perros y gatos) durante toda la noche.


Yggdrasil


El Yggdrasil es el fresno sagrado de la mitología nórdica, el sostén de todo lo existente, el eje del universo. Une los Nueve Mundos de la universo vikingo, que se organizan a su vez en tres niveles: En el primer nivel se sitúan Asgard (el paraíso de la mitología germánica, donde se sitúa el Walhalla y donde viven los dioses "ases", entre los que se encuentran Odín y Thor, y aquéllos soldados muertos en la batalla), Vannaheim (morada de los dioses "vanir") y Alfheim (el hogar de los elfos); en el segundo nivel Midgard (el mundo terrenal, la morada de los humanos), Jötunheim (la tierra de los Gigantes de Hielo) y Muspellheim (la tierra de los Gigantes de Fuego); y en un nivel inferior Svartalfheim (hogar de los elfos negros, los enanos), Niflheim, una zona sombría y neblinosa, y finalmente Hel, el inframundo.

Yggdrasil tres raíces, cada una de las cuales toma agua de un sitio diferente. La primera raíz llega hasta el Niflheim, donde se alimenta del arroyo Hvelgermir, que proporciona el agua de la creación, y es constantemente roída por la serpiente Nidhögg. La segunda raíz toma el agua de la sagrada fuente Urd, situada en el Asgard (el cielo de la mitología nórdica), desde donde tres mujeres denominadas Nornas, tejen los destinos de los hombres, los enanos y los elfos. La tercera raíz da al Jötunheim (la tierra de los Gigantes de Hielo), donde se situaba el pozo de Mimir, de donde surgen el conocimiento y la sabiduría.


Atum


En el panteón egipcio el dios solar adoptó tres formas diferentes, en función del momento del ciclo del Sol: Atum, el sol poniente; Ra, el sol en su cenit y Atón, el sol de la mañana. Atum es "aquel que existe por sí mismo"; el dios primordial y creador, según la doctrina de Heliápolis, que sustituyó a la serpiente Imy-uaf para poner en marcha la creación y que retornará a la forma de serpiente al final de los tiempos. Se creía que era la primera forma divina del Sol. Así, en el mito solar, es identificado con el Sol poniente y con el Sol que va hacia las entrañas de la tierra para renacer luego, al amanecer. Se le representa como un hombre ceñido con la doble corona o como hombre viejo con barba; también aparece como hombre y serpiente. Es el primer dios-humano de los egipcios. Su nombre significa "El todo" o "El perfecto", pero deriva de una palabra que se empleaba, tanto para designar "ser completo", como para "poner fin".


Unkulunkulu


Dios de los Zulús del Africa. Salió de un tronco primitivo o de un cañaveral, igual que los hombres. Disponía de la muerte y la vida, se cuenta que envió un camaleón a los hombres con la noticia de que nunca morirían; pero este animal se entretuvo tanto por el camino, que dió tiempo a que el Gran Espíritu cambiara de parecer y mandara al lagarto con la noticia contraria., y se dió tanta prisa que llegó antes que el camaleón, secidiendo así, para siempre, el destino de los hombres.


Afrodita-Venus


Existen dos versiones sobre el Nacimiento de la diosa del amor y la sensualidad. Según la versión más conocida, surgió de los genitales de Urano, cuando al ser castrado por su hijo el titán Crono, cayeron al mar. Alrededor se formó espuma y de esa espuma surgió una hermosa muchacha: Afrodita.
Según Homero, nació de la unión de Zeus y Dione, hija de Océano.
Venus simboliza el atractivo sexual. Con la complicidad de su hijo Eros-Cupido seduce a los dioses y a los mortales, que por la mediación de ambos se ven sometidos a las alegrías y torturas del amor. Su poder llega hasta más allá de la muerte, pues, según Virgilio, los enamorados vagan por los infiernos sin poder olvidar sus amores.
Los símbolos que la identifican son la rosa y la manzana, entre los vegetales, y la paloma, el gorrión y la tortuga, entre los animales. Su carroza es tirada por palomas o cisnes. Forman parte de su cortejo las Gracias, diosas del encanto, Eros, Persuasión e Himeneo, que era una divinidad que conducía el cortejo nupcial.
Sus principales aventuras están relacionadas con el amor. Aunque se casó con Vulcano, hijo de Zeus, sus relaciones extraconyugales, de las que tuvo varios hijos, fueron muy frecuentes. Entre su cortejo de amantes, destacan Marte, Baco, Adonis y Anquises.


05 septiembre 2007

Mito Azteca de la creación



En un principio estaba Tonacatecuhtli, quien tuvo por mujer a Tonacacihuatl (conocida también como Xochiquetzal). Ellos fueron señor y señora de nuestra carne y se criaron en el decimotercer cielo, de cuyo principio no se supo jamás. Engendraron a cuatro hijos. El mayor, Tezcatlipoca rojo, nombrado así porque nació colorado. Los Uexotzinco y Tlaxcala, lo tenían por su dios principal y le llamaron Camaxtli. Al segundo hijo lo nombraron Tezcatlipoca negro, el peor de los tres porque fue el que más mandó y pudo porque nació negro en medio de todos los seres y cosas. Al tercero llamaron Quetzalcoatl, conocido también como “Noche y viento”., mientras que al último y más pequeño lo llamaron “Señor del Hueso” o “La culebra con dos Cabezas”, a quien los mexicanos tuvieron como su dios principal y denominaron Huitzilopochtli. De los cuatros hijos de la primera pareja (Tonacatecuhtli y Tonacacíhuatl), Tezcatlipoca negro era omnipresente, conocía todos los pensamientos y los corazones; así es que lo llamaron Moyocoya, cuyo significado es el de todopoderoso. Su hermano menor, Huitzilopochtli (dios del pueblo mexicano) nació sin carne, con los huesos desnudos. Así se mantuvo durante los seiscientos años de quietud entre los dioses, etapa en la que nada hicieron.
Pasado el largo período, los cuatro hijos de Tonacatecuhtli se juntaron para ordenar lo que habrían de hacer y la ley que tendrían. Convinieron en nombrar a Quetzalcoatl y Huizilopochtli para que impartieran las órdenes. Entonces, por comisión y parecer de los otros dos, hicieron el fuego, después medio sol que como no estaba entero alumbraba poco y luego hicieron al hombre -Oxomoco- y a la mujer llamada Cipactónal. Les dieron la orden de que no holgaran, sino que trabajaran siempre. A él lo mandaron a labrar la tierra mientras ella hilaba y tejía. De esta primera pareja humana nacieron los macehuales. Cipactónal recibió el don de la curación a través de ciertos granos de maíz que le fueron entregados por los dioses para la cura, las adivinanzas y hechicerías como acostumbran a hacer hoy día las mujeres.
Terminada su tarea con los primeros hombres, los dioses hicieron los trescientos sesenta días del año que dividieron en dieciocho meses de veinte días cada uno. Luego crearon a los dioses que habitaron el infierno: al “Señor del Inframundo” y a su señora, la “Señora del Inframundo”.Les llegó la hora de crear los cielos y comenzaron por el más alto, desde el decimotercero para abajo para continuar con la creación del agua en la que criaron a un pez grande que llamaron Cipactli, parecido al caimán. Se juntaron los cuatro hermanos (hijos de la primera pareja) y crearon a Tláloc y a Chalchiutlicue, quienes fueron dioses del agua, a los que se les pedía cuando tenían de ella necesidad. Como estaban los cuatro juntos, hicieron del pez Cipactli la tierra, a la cual llamaron Tlaltecuhtli, portándola como deidad, sostenida por el pescado que la había engendrado. Otros dijeron que la tierra fue creada por los dioses Quetzalcoalt y Tezcatlipoca, quienes bajaron a tierra a la diosa del cielo. Ella tenía las articulaciones completamente cubiertas de ojos y bocas con las que mordía como una bestia salvaje. Antes de que la bajaran había agua (que nadie sabe quién creó) sobre la cual la diosa caminaba. Cuando vieron esto, los dioses se dijeron: “Es necesario hacer la tierra”, y diciendo esto se convirtieron los dos en grandes serpientes. Transformados, una de las serpientes agarró a la diosa de la mano derecha y el pie izquierdo y la otra de la mano izquierda y el pie derecho, jalaron tanto que la partieron por la mitad. Con la parte de atrás de los hombros hicieron la tierra, y la otra mitad la llevaron al cielo.
Los otros dioses se enteraron y se enojaron mucho, entonces para recompensar a la diosa de la tierra por el daño que le habían hecho, los dioses descendieron todos del cielo y ordenaron que de ella salieran los frutos necesarios para la vida de los hombres: de sus cabellos hicieron los árboles y flores, de su piel las pequeñas hierbas y flores, de los ojos hicieron los pozos, las fuentes y las pequeñas cavernas, de la boca los ríos y grandes cavernas mientras que de los agujeros de la nariz y de los hombros, los valles de las montañas y las montañas mismas respectivamente. La diosa lloró algunas veces durante las noches, incansablemente. Quería comer corazones de hombres y únicamente callaba cuando se los daban; y sólo llevaba fruta si estaba rociada con sangre humana.


Banshea




Espíritu femenino de los pueblos gaélicos y celtas, que se oye a menudo pero no se ve casi nunca. Se dice que es una mujer con cabellos negros y desordenados, los ojos rojos de tanto llorar, un vestido verde y una capa gris. Emite un grito espeluznante, mezcla del aullido del lobo, el graznido de los gansos salvajes, los gritos de un niño abandonado y los gemidos de una mujer al dar a luz.

Este terrible y semihumano lamento despertará al más dormido y se oirá por encima del viento más fuerte. Es especialmente estremecedor cuando resuena sobre los páramos y los lagos, en el crepúsculo de un día nublado de verano.

El aullido de la Banshea significa que un miembro de la familia que lo oye va a morir. Puede ser alguien que esté lejos de su hogar, pero la Banshea advierte a la familia en el pueblo natal.


Brahma


Brahma (literalmente "evolución" o "desarrollo" en idioma sánscrito) es el dios creador del hinduismo, y miembro de la Tri-murti (tres formas), la Trinidad conformada por Brahma (dios creador), Vishnu (dios preservador) y Shiva (dios destructor).
Según un mito, los tres surgieron del huevo cósmico puesto por el dios Ammavaru). Según otro mito más moderno, de origen vaisnava (de los seguidores de Vishnu), Brahmâ surgió de una flor de loto que flotaba en el océano del ombligo de Vishnu durmiente (que genera la existencia del universo mediante sus sueños).
Brahma es el esposo de Sarasvati, la diosa del conocimiento o de Savitri (la hija del dios de Sol, Vivaswan o Savitra) o Gâiatri (la Cantada). Sin embargo, siendo el Creador, todos sus hijos son mana-putras o hijos de la mente, indicando su nacimiento de la mente de Brahma y no de su cuerpo.
Brahma solo interfiere ocasionalmente en los asuntos de los dioses, y aun más raramente en los de los mortales. Él obligó a Soma (el dios de la Luna) a devolver a Tara a su marido Brihaspati (el gurú de los semidioses). Es considerado el padre de Dharma (el dios de la religión) y Atri. Brahma vive en Brahmapura, una ciudad situada en la cima del mitológico monte Meru (situado en medio del universo).
Brahma es un agente de Brahman, el Ser supremo o Absoluto del hinduismo. Nunca se volvió objeto de adoración: en India sólo hay dos templos dedicados a él.
Brahma es representado tradicionalmente de piel roja, con cuatro cabezas y cuatro brazos. Cada boca recita uno de los cuatro Vedas. Las manos sostienen un recipiente de agua usado para crear la vida, un japa-mala (rosario de cuentas) usado para llevar el registro del tiempo del universo, el texto de los Vedas, y una flor de loto. Va montado sobre un cisne, Hamsa, con el que vuela por el universo.


04 septiembre 2007

Lugh


Lugh es hijo de Delbaeth, que es un fomoireo o genio melfico, y Eri. Guerrero, sabio, mago, y musico, maestro de todas las tenicas, es el jefe de los Tuatha De Danann.
Los fomoireos, seres horribles y execrables, ocupan Irlanda y oprimen a sus habitantes. El rey de los Tuatha De Danann, Nuada, ha perdido un brazo en combate. Eta dolencia los hace inepto para reinar. Los Tuatha De Danann, para atraerse la simpatia de los ocupantes, eligen como rey al formeo Bres. Pero Bres resulta ser un mal rey que explota a sus subditos. Despues de algun tiempo, se obliga a Bres a restituir el poder, y el dios-medico Diancecht, fabrica para Nuada la protesis de un brazo de plata con todas las cualidades de un brazo natural. Primero asustado, Bres huye a casa de su padre, el rey de los fomoireos, y luego recluta una inmensa armada e invade Irlanda. Se presenta entonces un joven y brillante guerreo, Lug. Pretende poseer todas las capacidades y lo demuestra: con el arpa toca los tres aires de la musica irlandesa (el aire que hace llorar, el aire que duerme y el aire que da alegria); vuelve a poner en su sitio la piedra de Fal, que solo podian desplazar ochenta bueyes, por fin, gana un torneo de ajedrez contra el rey. Este le proclama sabio entre los sabios, le da el trono durante trece dias y le encarga organizar el combate contra los fomoireos.
Lug distribuye los papeles: los druidas uniran las aguas en contra de los fomoireos, los artesanos fabricaran las armas, los campeones llevaran la lucha, los medicos curaran... todo esta tan bien ordenado que los fomoireos son vencidos y Bres hecho prisionero. Se le perdona la vida con la condición de que dé los secretos de la prosperidad. Lugh participa poco en el combate. Demasiado valisos en razon de sus competenciass, permanece por encima de la pelea. Recorriendo los dos campos, pronuncia la maldicion suprema provocando asi la victoria. Sólo un acto brillante esta en su activo: de un golpe de honda revienta el ojo de Balor, cuya mirada es paralizante y su parpado solo podia ser levantado con un gancho.
El culto a Lugh se ha extendido mucho mas alla de Irlanda. De ello son testigos las ciudades de Lyon (Lugdunm), Laon (Aisne), Laudun (Gard), Lodun (Viena), etc


Ra


Dios que representa el sol del mediodía, en su máximo esplendor. En los primeros tiempos era la figura más importante del Mundo Inferior; se decía que cada noche viajaba por él bajo la forma de Auf-Ra, el sol poniente. Para viajar por el cielo se creía que lo hacía en barca de Oriente a Occidente en un viaje de 24 horas; de día era una barca conocida como "Mandjet"; por la noche viaja en una barcaza pequeña llamada "Mensenktet"; según los momentos del viaje, se manifestaba en tres entidades diferentes: al amanecer era Jepri; al mediodía, Horajti y al anochecer, Atum. Al morir, al atardecer, Ra adoptaba la forma de un carnero Auf-Ra) y se introducía en la boca de la diosa del cielo, Nut, atravesaba por la noche su cuerpo y en este trayecto luchaba con la serpiente Apofis, que habitaba en las profundas aguas de Nun e intentaba impedir la salida del nuevo día. Era la eterna lucha entre la luz y la oscuridad, y si Apofis venciese alguna vez volvería a reinar el caos y la oscuridad sobre el mundo. Durante el viaje nocturno Upuaut (Ofois) viajaba en la popa de la barca como "abridor de caminos". Durante las 12 horas de oscuridad el dios visitaba las 12 regiones del Duat, habitadas por monstruos terribles que intentaban detener el avance de la barca. Ra renacía cada mañana como un nuevo sol.


Maramba



Era una dios de los habitantes del Congo, especializado en la caza y en la justicia. Ante él juraban los acusados, asegurando su inocencia; si era cierta, no le ocurría nada, en caso contrario caían muertos instantaniamente ante la figura de Maramba, colocada encima de un cesto a la entrada de su templo-cabaña. Se le dedicaban los muchachos en cuanto llegaban a la pubertad, hacia los doce años, y se le ofrecían las primeras libaciones de los banquetes de los personajes importantes.


02 septiembre 2007

Mito Griego de la creación


Según Hesíodo, en un principio sólo existía el Caos. Después emergió Gea (la tierra) de ancho pecho, morada perenne y segura de los seres vivientes, surgida del Tártaro tenebroso de las profundidades, y Eros (el Amor), el más bello de los dioses. Del Caos nada podía esperarse, hasta que de la acción de Eros, principio vital, salieron Érebo (las tinieblas), cuyos dominios se extendían por debajo de Gea en una vasta zona subterránea, y Nix (la oscuridad o la noche). Érebo y Nix tuvieron amoroso consorcio y originaron al Éter y Hemera (el Día), que personificaron respectivamente la luz celeste y terrestre.
Con la luz, Gea cobró personalidad, pero como no pudo unirse al vacío Caos, comenzó a engendrar sola y así mientras dormía surgió Urano (el Cielo Estrellado), un ser de igual extensión que ella, con el fin de que la cubriese toda y fuera una morada celestial segura y eterna para los dioses. También produjo las montañas, para albergue grato de las Ninfas, que escogieron para ello frondosos bosques.
Urano, contempló tiernamente a su madre desde las elevadas cumbres y derramó una lluvia fértil sobre sus hendiduras secretas, naciendo así las hierbas, flores y árboles con los animales y las aves, que formaron como un cortejo para cada planta. La lluvia sobrante hizo que corrieran los ríos y al llenar de agua los lugares huecos se originaron así los lagos y los mares, todos ellos deificados con el nombre de Titanes: Océano, Ceo, Crío, Hiperión, Iápeto, Crono; y Titánides: Temis, Rea, Tetis, Tea, Mnemósine y Febe; de ellos descendieron los demás dioses y hombres. Pero como si Urano y Gea quisieran demostrar que su poder estaba por encima de todo, crearon otros hijos de horrible aspecto: los tres Cíclopes primitivos, llamados Arges, Estéropes y Brontes, quienes tenían un solo ojo redondo en medio de la frente y representaban respectivamente el rayo, el relámpago y el trueno y eran inmortales, muchos de éstos ya mortales fueron muertos por Apolo para vengar la violenta desaparición de Asclepio del mundo de los vivos. Finalmente, engendraron a los Hecatonquires o Centimanos, tres hermanos con cincuenta cabezas y cien brazos cada uno que se llamaron Coto, Briareo y Giges.
Por su parte la Noche por sí sola había engendrado a Tánatos (la muerte), a Hipno (el sueño) y a otras divinidades como la Hespérides, celosas guardianas del atardecer cuando las tinieblas empiezan a ganar la batalla de la luz diurna, fenómeno que se repite cada día; las Moiras (Parcas), defensoras del orden cósmico, representadas como hilanderas que rigen con sus hilos los destinos de la vida; Némesis, la justicia divina, perseguidora de lo desmesurado y protectora del equilibrio.


La creación de los Mapuches después del Diluvio


En el inframundo, debajo de las aguas, moraba Kai-Kai-filú, la culebra enemiga. Un día, las aguas comenzaron a subir.
En los cerros que tienden a los mundos de arriba vivía Tren-Tren, culebra amiga de la tierra seca, quien aconsejó a las gentes a subir a las montañas.
El agua subía y subía, pero también lo hacían los cerros. Kai-Kai se oía bullir. Tren-Tren se oía gotear, sobre los cántaros que cubrían las cabezas.
Algunos no pudieron salvarse. Son peces, son rocas.
Quienes estuvieron más cerca del fuego solar, cobrizos quedaron. Los que se salvaron hicieron sacrificios: el agua se calmó y las montañas también se calmaron. Quienes se salvaron, bajaron los cerros, se esparcieron por la mapu (tierra), poblaron los valles. Así nacieron los mapuches, la "gente de la tierra"


El Roble y el Tejo

El roble es el árbol de la vida de los celtas, y es precisamente esta especie (Duir, en lengua céltica) la que da nombre a los druidas. Se representa como un árbol cuyas raíces y ramas están entrelazadas y son indistinguibles entre sí, simbolizando la vida eterna y el renacimiento.

también el tejo era uno de los árboles sagrados de los druidas y junto con otros 12 árboles conformaba el calendario celta. En el mes dedicado al tejo se situaba Samhain, la fiesta de los muertos, y en este sentido el tejo era el árbol relacionado con el paso de las almas al Más Allá tras la muerte. Aún hoy, en diversas zonas de Irlanda y de Bretaña existe un tejo en cada cementerio y se piensa que sus raíces tocan cada una de las bocas de los muertos enterrados allí.


Mito Japones de la creación


En lo más profundo de los tiempos, el Cielo y la Tierra estaban mezclados, como si los hubieran batido los siglos en una materia espesa e informe. Repentinamente, el silencio de aquella masa se rompió con sonidos extraños, cuyo origen era el movimiento de las partículas. Pronto, la luz y las partículas más ligeras se elevaron; pero no todas estas eran tan rápidas como las de la luz, y no pudieron seguirla en su ascensión. De este modo, la luz se acumuló en la parte superior del Universo, y por debajo de ella, las partículas formaron, primero, las nubes, y luego, un Paraíso llamado Takamagahara [Llanura de los Cielos Altos]. Abajo, muy abajo, las partículas y átomos más pesados permanecían en una masa enorme, informe y oscura que fue llamada Tierra..

En aquellos tiempos en el Cielo y la Tierra tuvieron su origen, las divinidades se formaron en Takamagahara. Sus nombres eran: Ame-no-mi-naka-nushi-no-kami [Señor del Augusto Centro del Cielo], Taka-mi-musuhi-no-kami [Augustísimo engendrador o Divinidad de la Augusta Energía Vital] y Kami-musuhi-no-kami [Divino engendrador o Divinidad de la Divina Energía Vital]. Estas tres deidades, todas ellas formadas espontáneamente, se ocultaron. A continuación, cuando el mundo, joven y parecido al aceite flotante, se movía como una medusa, de algo que surgió parecido a un brote de caña, nacieron en el cielo dos divinidades cuyos nombres eran: Umashi-ashi-kabi-hikoji-no-kami [Antiguo príncipe encantador brote de caña] y Ame-no-toko-tachi-no-kami [El que permanece eternamente en el cielo].

Estas dos divinidades, todavía formadas espontáneamente, también se ocultaron.
“Siete Generaciones Divinas”.
Entonces los dioses se reunieron y deliberaron largamente sobre la Tierra, que continuaba siendo una mezcla de materias, aguas y tierras, informe y blanda. Decidieron enviar a una pareja de ellos a organizar la Tierra y eligieron a los más jóvenes. Así, las divinidades celestes dirigieron un augusto mandato a las dos divinidades Izanagi e Izanami: “Arreglad, consolidad esta tierra en movimiento”. Mandándoles así, les confirieron la orden y les entregaron la lanza celestial Ama-no-Nuboko, que estaba cubierta de piedras preciosas. Entonces las dos divinidades, estando sobre el Puente Flotante del Cielo [= ¿el arco iris?], dejaron caer lentamente la lanza de gemas y agitándola, resonó el agua salada koworo-koworo. Cuando hubieron retirado y levantado la lanza, el agua salada que caía de su extremo se acumuló y se convirtió en una isla. Esta fue la isla de Onogoro [Espontáneamente Coagulada].

Descendiendo luego del cielo y situándose en esta isla, en un abrir y cerrar de ojos levantaron un augusto altar, llamado Yashidono, una augusta columna celeste, llamada Ama-no-mi-hashira [Sagrado Pilar del Cielo], y edificaron alrededor una augusta sala de ocho brazas

Entonces Izanagi preguntó a su augusta compañera Izanami “¿De qué modo ha sido formado tu cuerpo?” Ella respondió: “Mi cuerpo está completamente formado, pero hay una parte que no ha crecido y está cerrada”. Entonces Izanagi dijo: “También mi cuerpo está totalmente formado, pero tengo una parte que ha crecido excesivamente. Así, si metemos allí la parte de mi cuerpo que ha crecido excesivamente, procrearemos las tierras. ¿Qué solución mejor que procrear?”. Izanami respondió: “Ciertamente estará bien hecho”. Entonces Izanagi repuso: “Tú y yo giraremos alrededor de esta augusta columna celeste, y cuando nos hayamos encontrado yaceremos juntos”.

Así hablaron y se pusieron de acuerdo. El dijo “Tú para encontrarme girarás a la derecha; yo para encontrarte giraré a la izquierda”. Cuando dieron la vuelta tal como habían convenido, Izanami fue la primera en hablar y exclamó: “¡Oh, en verdad eres un joven hermoso y amable!” Luego Izanagi: “¡Oh, qué joven más hermosa y amable”. Cuando así hubieron hablado, él le dijo a su compañera: “No está bien que sea la mujer quien hable primero”.

No obstante, finalmente se unieron en el lecho y engendraron un hijo, Hiru-ko [Niño Sanguijuela]. Lo depositaron sobre una lancha de juncos y la corriente lo arrastró. Después engendraron a Awa-Shima [Isla de Espuma], pero éste tampoco entra en la relación de los hijos.

En aquel momento, las dos divinidades tuvieron una consulta: “Los hijos que hasta ahora hemos engendrado no son buenos. Por lo cual debemos comunicarlo a la augusta morada de las divinidades celestes”. Entonces subieron y preguntaron a las augustas divinidades qué mandaban que se hiciese. Las divinidades [recurriendo a la Gran Adivinación] se pronunciaron con gran acierto y dijeron: “La mujer es la que ha hablado primero, y por eso no han ido bien las cosas”.

Entonces ellos partieron de nuevo y giraron otra vez como antes, alrededor de la augusta columna celeste. Esta vez fue Izanagi el primero en hablar: “¡Oh, qué joven más hermosa y amable!”. La segunda en hablar fue la augusta esposa Izanami, que exclamó: “Oh, en verdad eres un joven hermoso y amable”. Cuando terminaron de hablar, tuvo lugar la augusta unión y engendraron un hijo, la isla de Awaji [Camino de Espuma].

De la misma forma engendraron a las demás islas del archipiélago, a las que fueron poniendo nombre según iban naciendo: Honshû, Shikoku, Kyûshû, las islas gemelas de Oki y Sado, y, finalmente, Iki. Luego engendraron a una serie de dioses y diosas, entre ellos los del viento, las montañas y los árboles.


Valhalla


MÁS ALLÁ de la vida había varias posibilidades. Los guerreros que morían en combate, especialmente por la lanza, que estaba consagrada a Odín, iban a la estancia de este, el Valhalla. Se consideraba que una muerte de guerrero era lo más noble, así como un destino al que aspirar. Un noble que estuviera muriéndose en su casa y quisiera ir al Valhalla en vez de con Hel, a donde iban quienes morían en la cama, podía herirse con una lanza y "marcarse para Odín", asegurandose así el ingreso en el Valhalla. Freyja recibía también a los guerreros caídos. Ella asisitía a las batallas en su carro tirado por gatos y recogía a la mitad de los caídos, mientras que la otra mitad correspondía a Odín. Los guerreros a quienes ella recibía acudían a su palacio, Sessrumnir (lugar de muchos asientos). Las mujeres muertas también iban a Freyja. En la saga de Egil, una mujer condenada por suicidio decía que no comería ni bebería hasta que cenara con Freyja. También la diosa Gefjun recibía a las mujeres muertas, y era responsable de las mujeres y muchachas que morían solteras.
Los que morían de enfermedad, por accidente o de viejos iban al reino subterráneo de Hel (que no tiene nada que ver con el hell -en inglés infierno- de los cristianos), regido por la hermana de Loki, llamada Hel. Los ahogados eran conducidos al palacio submarino de Aegir y Ran.


Nehet


La presencia de Nehet data desde tiempos del Predinástico. Es un árbol sagrado y su sombra fue muy apreciada bajo la luz cegadora de Egipto. Fue cultivado tanto por sus frutos, ya que produce higos en grandes cantidades, como por su madera para material de construcción y la elaboración de muebles, amuletos y sobre todo sarcófagos, dado que ésta es muy resistente y de larga duración. Dice en Libro de los Muertos, que hay dos Nehet gemelos en la entrada de la Puerta Este del cielo, por donde Ra aparece todos los días. Se rendian varios cultos al Nehet, de entre los cuales el más destacado es el de la diosa Hathor como “Señora del Nehet del Sur” en Menfis, donde se consideró al nethe como “El Cuerpo Viviente de Hathor en la Tierra”, que de su centro asomaba para ofrecer alimentos y agua; y alimentaba bajo su forma de nehet a los difuntos. También se le relaciona con Nut e Isis.


Acacia Africana


Especialmente entre los Sodo, cada aldea suele contar con algunos árboles sagrados, árboles del Adbar que se cree que es la morada de espíritus. Son considerados símbolos de paz y estabilidad y se cree que un árbol Adbar es un eslabón entre las personas y el espíritu que mora en el. Los árboles grandes y fuertes son considerados como adbar y determinadas especies de árboles son seleccionadas a menudo como adbar por sus características de fuerza, por ejemplo la acacia gerrardii. La comunidad se reune anualmente bajo el árbol adbar realizando determinados ritos, sacrificios y fiestas. Ponen manteca en la base del tronco para propiciar al espíritu del árbol. Se recubre con bebidas tella (cerveza local) y arake (licor local), y se sacrifican animales bajo él. El tipo de matanza animal depende del grupo de personas que participan en la ceremonia del adbar. Si las personas piensan que el adbar es hembra , eme-be-tachin, matan una vaca y si piensan que el adbar es macho matan un buey. Estas fiestas se celebran anualmente, el 1 de mayo y el 12 de noviembre del calendario etíope. Los árboles del adbar son muy respetados y nadie podría utilizarlos. Los Sodo construyen cercados alrededor del adbar para protegerlo.