15 septiembre 2007

Njord, Dios del Mar y el Viento



Njord era el dios del mar y el viento en la mitología Nórdica. El es el padre de Freyr y Freya y el líder de los Vanir.


Njord estaba casado con la gigante Skadi. El padre de Skadi fue matado por los dioses. Para compensar su pérdida, se le permitió a Skadi escoger un esposo entre los dioses. A ella no se le permitía mirarles a la cara, solo a los pies. Ella escogió los pies más lindos que vio, pensando que le pertenecían al dios Balder. En realidad eran los pies de Njord. Skadi estaba acostumbrada a vivir en las heladas montañas y Njord estaba acostumbrado a vivir en el mar. Finalmente acordaron que pasarían nueve noches en Thrymheim y tres noches en Noatun. Pero ni uno ni otra se encontraron a gusto en sus nuevas moradas y tanto Njord como Skade volvieron a sus lugares de siempre y eventualmente vivir separados.


Aida-Hwedo, La Serpiente Cósmica



El pueblo Fon, cuenta como la serpiente cósmica, Aida-Hwedo, fue creada al principio de los tiempos por el Creador, un dios andrógino con dos caras: Mawu, la luna, (femenino), y Lisa, el sol, (masculino). Aido-Hwedo contribuyó a la creación al llevar al creador en su boca mientras se formaba el mundo. Cuando terminó la obra, el Creador vio que era un peso excesivo para la tierra: demasiados árboles, demasiadas motañas, demasiados elefantes, demasiado de todo. Entonces, le pidió a Aido-Hwedo que se enroscase y se colocase por debajo a la sobrecargada tierra como si fuese un cojín para poder transportarla. Como a Aido-Hwedo no le gustaba el calor, el Creador hizo el océano para que viviera allí. Al sentir Aido-Hwedo una gran presión sobre sí, tiene que cambiar de postura para descansar, y lo que sucede en esos casos es que se desatan terremotos. Aido-Hwedo se alimenta de barras de hierro que forjan unos monos rojos que viven bajo el mar. Cuando el hierro se agota, del hambre se come su propia cola. Luego, la tierra, con toda su carga se desequilibra y cae al mar. Una segunda Aido -Hwedo, la serpiente del arco iris, vive en el cielo y envia a la tierra los rayos de los dioses.


11 septiembre 2007

Hércules (Heracles)


Hércules, hijo de Zeus quien, prendado de la belleza de Alcmena, la esposa de Anfitrión de Tebas, tomó la forma de su esposo para engañarla. Fruto de esa relación nació Heracles.

Su fuerza física sería su característica más apreciada, demostrada ya desde pequeño al ahogar dos serpientes en la cuna.

Cuando alcanzó la edad adulta mató al León de Citerón y se vistió con sus pieles.

Venció a los minios que gravaban a los tebanos con un pesado tributo, lo que le granjeó la simpatía de sus vecinos que le ofrecieron en recompensa a la princesa Mégera. Cuando la princesa le dio tres hijos, Hera, la esposa de Zeus, que no olvidaba ninguna ofensa, le volvió temporalmente loco. Heracles mató así a su esposa e hijos con sus propias manos. En penitencia por esta execrable acción acudió a su primo Euristeo quien le encargó las famosos Doce Trabajos:

  • Ahogó al león de Nemea.
  • Mató a la hidra del lago de Lerna.
  • Alcanzó al ciervo de los cuernos de oro.
  • Capturó al jabalí de Erimanto.
  • Limpió los establos de Augias.
  • Acabó con los pájaros del lago Estinfalo.
  • Domó al toro salvaje de Creta.
  • Robó las yeguas del rey Diomenes de Tracia.
  • Venció a las amazonas y tomó el cinturón de Hipólita.
  • Mató a Gerión y le robó sus rebaños.
  • Robó las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides
  • Liberó a Teseo de los infiernos.


Ñamandu


Divinidad que era concebida como invisible, eterno, omnipresente y omnipotente. Una entidad espiritual concreta y viviente que podía relacionarse con los hombres, por ejemplo bajo la forma perceptible de TUPÂ, el trueno. Se manifestaba en la plenitud de la naturaleza y del cosmos, pero nunca en una imagen material. Ñamandu no era el dios exclusivo de los guaraníes, era el dios padre de todos los hombres.

(Mitología Guaraní)


Morrigan


Morrigan es la diosa de la guerra, y por lo tanto de la muerte. Pero también representa la renovación; la muerte que da a luz a una nueva vida, el amor y el deseo sexual. La vida y la muerte están muy unidas en el universo celta. Morrigan es doncella, madre y viuda. Morrigan forma parte de una tríada con dos nombres más: Badbh y Macha. Es la misma diosa con diferentes aspectos y facetas.
La Morrigan es la diosa de la muerte que asume la forma de un cuervo. En las leyendas irlandesas Morgan, es La Morrigan a la cual se invocaba a la batalla por medio de una incitación de los cuernos de guerra o de los graznidos de los cuervos. Los cráneos de los caídos en batalla eran llamados “las bellotas de La Morrigan”, es decir, de la Diosa del Destino humano.


Apofis


Representa a las fuerzas maléficas y a las tinieblas que habitan en el Más Allá. Posiblemente hija de Neit que al escupir sobre las aguas primordiales, la diosa creadora del mundo, provoco el nacimiento de la terrorífica serpiente. Es una divinidad negativa sin ojos ni oídos que sólo podía gritar. Su función consiste en interrumpir el recorrido del barco solar para que no pueda alcanzar el nuevo día, y para ello empleaba varios sistemas: atacar a la barca directamente o culebrear para provocar bancos de arena donde el navío encallara. Todo ello tenía sólo una meta: romper el orden cósmico, la Maat.
Apofis era una serpiente indestructible y poderosa a la que había que contener; sin embargo, nunca sería aniquilada sino dañada o sometida, ya que de otro modo el ciclo solar no podría llevarse a cabo diariamente y el mundo perecería.
Para los antiguos egipcios era necesario que el concepto del mal existiese para que el bien fuera posible. Existe cierta relación que vincula a Apofis con Seth, fundamentada por el carácter nefasto de Seth, llevado al terreno del Más Allá. Su vínculo con Atum se refiere al aspecto de éste en el océano primigenio, es decir, cuando el dios solar todavía se encontraba en las aguas caóticas y primordiales. Nos encontramos ante un sistema típico en la mentalidad egipcia: la dualidad aplicada a dos divinidades. Apofis y Atum son dos manifestaciones del sol antes y después de haber establecido la creación (el desorden y el advenimiento del orden). Se ha interpretado que la suerte de Apofis era el motivo por el que, en ocasiones, los cielos se teñían de rojo. El color no era másque la sangre que emanaba de las heridas provocadas a la serpiente. También los eclipses se entendían como obras maléficas de Apofis en su lucha en el Más Allá.


Susanowo


Susanowo (o Susanoo) era el dios del mar y de las tormentas de acuerdo con el Sintoísmo. El tenía un temperamento impulsivo y furioso. Podía crear violentas tormentas que causaban mucho daño.
Una vez, su hermana, la diosa del Sol Amaterasu, estaba tan apenada con su ira que decidió esconderse en la cueva del cielo. Por desgracia, sin Amaterasu, que reinaba en el reino de la luz, la oscuridad cubrió al mundo. Los espíritus malvados salieron de sus escondites. Usando un truco, la asamblea de los dioses hicieron que Amaterasu saliera de la cueva. Una vez más la luz invadió y coloreó al mundo.
Para evitar un accidente similar, los dioses mandaron a Susanowo a la provincia de Izumo y le quitaron todo lo que tenía. Después de esto, Susanowo tuvo que sobrevivir muchas aventuras peligrosas. Una vez el mató a una serpiente mostruosa que tenía ocho cabezas y encontró la espada sagrada, Kusanagi. Finalmente, tras muchos viajes de aventuras, Susanowo fue a vivir con su madre Izanami en el inframundo.


Freya / Freyja / Vanadis



Freya (mujer fuerte) era la diosa del amor, de las profecías, de la atracción entre hombres y mujeres, de la magia, de la sexualidad, de la lujuria, de la vegetación, de la curación y del liderazgo, la más bella de todas las diosas.
es la hermana de Frey e hija de
Njörd. También era la que enseñaba a los dioses el arte de la magia. Tenía una manta mágica de plumas con la que se transformaba en un halcón, y un collar llamado Brisingegamen. Montaba en un carro llevado por dos gatos. Lloraba con lágrimas de oro cuando su esposo, Od la abandonaba por largas temporadas.
Al igual que su hermano Frey, ella es dispensadora de luz.
Recibe la mitad de las almas de los guerreros muertos a quién sirve como Valquiria.


Eshu, El Marrullero


Eshu es el dios Marrullero del pueblo yoruba e África occidental. Es mensajero y medidador entre dioses y hombres, y es personaje clave de la adivinación: "la piedra angular de la cultura yoruba", un ritual que armoniza y equilibra las fuerzas en conflicto que existen en el mundo.

Con las mismas contradicciones que los humanos y amante de los conflictos, Olodumare, o el creador, Obatala, quienes, junto con los otros orisha (o dioses benéficos), crearon la tierra firme y los seres humanos. Frente a los orisha, como por ejemplo, Shango, dios del trueno, Orgun, dios del hierro y de la guerra e Ifa, dios de la adivinación, están los ajogun o dioses maléficos como Iku (muerte) y Arun (enfermedad).

En la eterna lucha cósmica entre el bien y el mal, una de las funciones clave de Eshu es vencer a los ajugum. Eshu está relacionado a la vez con los ajogun y los orisha, estableciendo vículos entre ambos.

La ira de los ajogun, puede aplacarse haciendo sacrificios a Eshu. Quizá la mejor manera de defnir su rol, seríal el de dios del Destino.


10 septiembre 2007

Orfeo


Según la leyenda Orfeo era un semidiós Olímpico. Tenía una sensibilidad exquisita, era poeta, teólogo, músico. Recibió de su padre Apolo, una lira que había sido fabricada por Hermes-Mercurio. Orfeo lograba entonar con la lira las más dulces melodías; como era un poeta y el más sensible de los seres, con su lira y su poesía armonizaba hasta tal punto la naturaleza que nada podía comparársele. Cuando él cantaba las fieras se echaban a sus pies, las aves estimulaban su trino, las tempestades se calmaban y lograba que todos aquellos que hubieran perdido su armonía la reconquistaran. Por ello enamoró a la bella Eurídice y logró dormir al terrible Cerbero, cuando bajó al infierno a intentar resucitarla.
Después de su muerte la Lira de Orfeo se transformo en la constelación LIRA.


Viracocha



El dios creador, con rasgos de héroe cultural, es Viracocha, calificado como Viejo hombre de los cielos o Señor maestro del mundo. Por haber creado la tierra, los animales y los seres humanos, y ser el poseedor de todas las cosas, los incas lo adoraban sin ofrecerle sacrificios ni tributos. Creó, destruyó a los hombres y volvió a crearlos a partir de la piedra. Después los dispersó en cuatro direcciones.
Como héroe cultural, enseñó a los seres humanos varias técnicas y oficios. Emprendió muchos viajes hasta que llegó a Manta (Ecuador), desde donde surcó el océano Pacífico: en una embarcación hecha con su capa; y según otros, caminando sobre el agua.

(Incas)


Cernunnos


Su naturaleza es esencialmente terrenal. Tiene orejas y los cuernos de un ciervo y lleva una torque, especie de collar galo. Está a menudo acompañado por una serpiente con cabeza de carnero. Se lo ha encontrado representado sentado, rodeado de un gran ciervo, dos toros, dos leones y dos lobos, mientras que no lejos de ahí un niño cabalga un delfín. Así, Cernunnos aparece como amo de los animales salvajes, terrestres y acuaticos. Sin duda manifiesta la fuerza, el poder y la perennidad (simbolizada por el ramaje). Se le representa también, como el donador en un altar en un altar conservado en Reims, con un cesto de vituallas, pasteles y monedas.


Am-Heh



Más que un dios, Am-Heh es un genio que habita en el Más Allá con connotaciones eminentemente agresivas y funerarias. Su nombre significa "El Devorador de Millones". Tal característica hace que Am-Heh constituya un enorme peligro para el difunto, y, por ello, éste procurará hacerse con la compañía y la protección del poderoso dios solar. Su morada está ubicada en El Lago de las Llamas.


Tsuki-Yomi


Tsuki-Yomi era el dios de la Luna de acuerdo con la más antigua religión Japonesa, Shinto, que significa "la manera de los dioses." Tsuki-Yomi nació del ojo derecho del ser primordial Izanagi. Tsuki-Yomi inicialmente vivó en el Paraíso con su hermana la diosa del Sol, Amaterasu. Una vez, Amaterasu envió a su hermano como representante ante la diosa de los alimentos, Uke Mochi. Para celebrar, la diosa de la comida le ofreció una espléndida comida, creada de su boca y su nariz. Tsuki-Yomi estaba tan disgustado que la mató. Cuando Amaterasu supo del crimen de su hermano, se enojó mucho y no quiso ver más a su hermano. Desde entonces, hermano y hermana viven separados, alternándose en el cielo. Por esto el día siempre sigue a la noche.


Mito Germano de la creación



En un principio era Muspellheim, un reino de fuego, luminoso y caliente donde habitaba Surtur, el fuego, que en el fin del mundo (Ragnarok) saldrá con su espada a acabar con los Dioses. Al norte de éste, se encontraba Niflheim, el reino del eterno hielo, de aqui brotaban doce ríos, cuando uno de los ríos se alejo demasiado (Eliagavar) éste comenzó a derretirse por el calor que brotaba de Muspellheim. El hielo se fundió y de él nació Ymir, el primer gigante de hielo, cuando este se durmió comenzó a sudar y de su axila nacieron un hombre y una mujer y de sus pies engendró un hijo.También de esta escarcha nació una vaca, Audumla, de la que emanaban cuatro ríos de leche, con la cual se alimentó Ymir. La vaca se alimentaba a su vez de las piedras de sal que habían, al tercer día que la vaca lamía descubrió un hombre, Bruni, que era hermoso, éste tuvo un hijo Borr, quien se casó con la gigante y tuvieron tres hijos, Ve, Vili y Odin. Estos mataron a Ymir y brotó tanta sangre que se ahogo toda la raza de los gigantes, menos una familia que logró salvarse y de donde vendrán después toda la raza de gigantes de frío.Odín y sus hermanos llevaron el cuerpo de Ymir al centro de Ginnngagap, donde lo despedazaron para formar el universo: De su carne se hizo la tierra, de la sangre el mar y los lagos, de sus huesos las montañas, de sus muelas las rocas, de su cerebro las nubes, y de su cráneo la esfera celeste. Debajo pusieron a cuatro enanos para sostenerla: Nordi, Sudri, Austri y Vestri (los cuatro puntos cardinales). De las chispas que salían del Musspell formaron las estrellas, ordenando sus órbitas. La Tierra quedó rodeada del Mar exterior. En sus costas viven los gigantes. En su interior, protegida por una muralla que son las cejas de Ymir, levantaron Midgard, la Tierra Media, hogar de los Hombres. El gigante Narfi, que habitaba en Jötunheim (Jötum = gigante en el idioma nórdico) fue el padre de Nott (noche), negra y oscura. De Naglfari tuvo a Aud. De Annar a Jord, la tierra. de Delling (brillante), de la estirpe de los Ases tuvo a Dag (Día), luminoso y bello. Odin les dio caballos para que recorrieran el cielo. El de Nott se llama Hrumfaxi y humedece la tierra con su espuma de bocado (rocío) y el de Dag se llama Skinfaxi e ilumina el aire y la tierra con sus crines.Un hombre llamado Mundilfaeri tuvo dos bellos hijos Luna (el chico) y Sol (su hermana). Ésta casó con un hombre llamado Glen. Los dioses irritados los pusieron en el cielo como conductores de los carros del sol y de la luna, chispas de Musspell. Los caballos de Sol se llaman Arvaki y Alsvidr y son refrescados por las fuelles isarnkol. Luna tomó de la tierra dos niños, Bil y Hjuki, que salieron de la fuente Myrgir llevando la cuba Saerg y la pértiga Simul. Vidfinn se llama su padre. Estos niños se ven aún desde la tierra. Los carros celestes son perseguidos por los lobos Skoll y Hati. son hijos de Hródvitin y de Gyg la giganta, de cuya estirpe de hechiceras, las Jarnvidur, nacerá Managram, el lobo que se tragará la luna.Midgard, la tierra de los mortales, y el divino Asgard estaban unidos mediante Bifröst, el puente del arco iris que estaba hecho de fuego para que los gigantes no pudieran atravesarlo.Odín construyó el Gladsheim en Idavellir, el palacio de oro donde reside su trono y que es hogar de los dioses desde donde los doce ases dictan el destino de los hombres. Vingolf sería el palacio de las diosas.Dieron los dioses forma humana y raciocinio a los enanos, que habían nacido en la tierra como los gusanos en la carne de Ymir.


Shangó, dios del trueno


Shango era el cuarto rey del Antiguo Oyo, antes de convertirse en dios del trueno y del relámpago. Su reino sobre la tierra terminó cuando fue desterrado de Oyo por el poder superior del héroe Gbonka. Shango, avergonzado, se ahorcó en el bosque, pero en vez de morir, retomó su lugar en el firmamento. Desde allí vigila a la humanidad y le sigue enviando tormentas.
Shango tiene tres esposas, Oya, la diosa del rio Niger. En él se introdujo cuando la vida de Shango llegó a su fin, Oshún y Oba.

A Shango se lo representa con cabeza y cuernos de carnero. Se dice que el sonido del trueno lo hace el carnero al bramar. Se piensa que castiga a los culpables dándoles un golpe con su rayo, por eso se le considera el dios de la justicia y la honradez.


09 septiembre 2007

El mito de Prometeo


Prometeo no es un dios olímpico; es un titán (hijo de Japeto y Climene). Su crimen fue, justamente, el haber tratado de crear una raza que superase a los olímpicos; en ese empeño, enseño a sus criaturas el modo de dominar la naturaleza y de conocerse cada vez más, a sí mismas.

El mito tiene tres etapas. La primera corresponde al robo del fuego, elemento básico para la elaboración de las culturas y civilizaciones. La segunda etapa se refiere a la seducción del hombre por la mujer: Pandora. La tercera parte del mito cuenta el castigo (y la posterior liberación) del titán Prometeo.

Al dar fuego a los hombres, Prometeo los libera definitivamente de la dependencia divina. Maravillados por sus propias invenciones, los hombres se imaginaron iguales a los dioses y dejaron de hacer sacrificios a los inmortales.
En ese momento, para castigar a los hombres, los olímpicos envían a Pandora, el símbolo de los deseos terrenales.
Castigada la humanidad, Zeus decide castigar a Prometeo, el orgulloso intelecto creador.
Pero, finalmente, viene la salvación: Hércules, hombre-héroe, lo libera y mata al águila que le corroía el hígado inmortal. Prometeo se reconcilia con Zeus y entra en el Olimpo. El fuego deja de ser un poder destructivo para constituirse en el un elemento purificador, con el cual se realizan los sacrificios divinos.


El Tue Tue


Es la cabeza alada de una mujer bruja que se le desprende del tronco en la noche, para recorrer por lugares donde desea hacer daño o enfermedad, la que más tarde podía ocasionarla si no actuaban rápidamente los fileos. Erize en su diccionario comentado dice: "Cabeza con alas en que se convertían los brujos para efectuar sus peregrinaciones nocturnas. Creen que para hacer sus salidas los brujos hacían desprenderse la cabeza del cuerpo y las orejas se transformaban en alas para poder volar".


Ogmios


Es un anciano, vestido con una piel de leon; lleva maza, arco y carcaj. Tira de multitudes considerables de hombres atados por las orejas con una cadenilla de oro cuya extremidad pasa por la lengua agujereada del dios.

Ogmios es la elocuencia segura de su poder, el dios que, por magia, atrae a sus fieles. Es tambien simbolo del poder de la palabra ritual que une el mundo de los hombres y el mundo de los dioses. En su nombre se profieren las bendiciones a favor de los amigos y las maldiciones en contra de los enemigos.

Es el inventor del ogam, conjunto de signos magicos cuya fuerza es tan grande que puede paralizar al adversario. Tambien es un guerrero que, por los animos que da, participa eficazmente en la batalla de Mag Tured.


Atón


Atón es el dios que representaba al disco solar en el firmamento, en el momento del amanecer. Su culto data del Reino Antiguo, de una ciudad cerca de Heliápolis. Es un dios autocreado. Se le llamó creador del hombre y de los animales y espíritu que alimenta al mundo. Antes de la reforma religiosa de Amenhotep IV, Thutmes IV y Amenhotep III, ya le habían rendido culto, si bien, no era un culto monoteísta. En los primeros tiempos de Akhenatón se le representó como hombre con cabeza de halcón, como Ra, pero después, fue sólo un disco solar con un ureo del que se desprendían unos rayos con manos que se extienden sobre todas las criaturas vivas; cuando una de estas manos está sobre el rey o la reina lleva el ankh. En tiempos de Akhenatón, se convirtió en el único dios. Su santuario principal estaba en la ciudad sagrada de Akhetatón (Amarna). Akhenatón escribió el Himno a Atón, una de las maravillas literarias de la cultura faraónica. El Himno comienza así:

"¡Oh Atón viviente, eterno Señor,
apareces resplandeciente!
Eres radiante, perfecto, poderoso,

Grande es tu amor, inmenso.
Tus rayos iluminan todos los rostros,
Tu brillo da vida a los corazones,
Cuando llenas las Dos Tierras con tu amor.
Venerable Dios, autocreado,

Tú creaste todas las tierras y todo lo que en ellas existe,

A los hombres, el ganado y los rebaños,
Todos los árboles que crecen de la tierra;
Viven cuando amaneces por ellos.
Eres madre y padre de cuanto has creado...."