Dios del mar y las aguas. Hijo de otra divinidad marina Lyr. Era y es el maestro y patrón especial de los navegantes, quienes lo veneraban y veneran como “Dios de los Acantilados”. También de los comerciantes y mercaderes quienes lo proclamaron como el titular de su colectividad y corporación. Frecuentaba asiduamente la isla de Man y la isla de Arran donde se ubicaba su trono hecho de madreperlas en uno de sus palacios denominado Emhain Ablach o “ Emhain de los Manzanos”, rodeado por un bosque en el cual crecían libres unos jabalís mágicos que curaban y alimentaban a dioses y guerreros durante los festines de la Inmortalidad que tenían lugar cada 33 años donde se celebraba la “Fiesta de la Edad”, en la cual todos los invitados se aseguraban 33 años de su vida sin envejecer. Siendo un dios popular, se le creía capaz de cualquier truco o ilusión, poseyendo un sin fin de artilugios mágicos, a tal efecto poseía un barco llamado” rastreador del Océano” o “Barreolas”, que poseía la peculiaridad de obedecer el pensamiento de quien navegaba en él, surcando los mares sin velas ni remos. Padre de Mongan, rey de Irlanda; “Niamh, la del pelo dorado”; Ilbhreach candidato a reinar sobre los Tuatha Dé Danann, tras la retirada voluntaria de El Dagda y Gaiar.
Eduardo Galeano
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Esta parte reservada del ciberespacio siempre se ha nutrido de tus palabras
paganas. Se te echará de menos.
Hasta siempre Eduardo!
Hace 9 años.
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