Los Enanos

Según la mitología nórdica, los enanos (Dvergr, "torcido", tanto en cuerpo como en espíritu), son una raza criaturas corpulentas, fuertes y longevas y a pesar de ser considerados pequeños, ellos podían elegir el tamaño a su voluntad. Se reproducen de forma asexuada por que no existen más que los enanos de género masculino. A pesar de ser considerados seres malignos, por lo general eran bondadosos y serviciales.

Viven bajo la tierra (Svartalfheim), piedras, colinas, o dentro de montañas, todos los lugares considerados refugio de los muertos. Si salían a la luz del sol se convertían en piedra, a menos que usaran un sombrero mágico rojo que los hacia invisibles.

Estaban dotados de una gran sabiduría y magia. Son hábiles artesanos y excelentes herreros, su sabiduría sagrada les permite forjar armas mágicas y objetos muy poderosos como, el venablo de Odín (Gugnir), el martillo de Thor (Mjollnir), el collar de Freya (Birisingamen), la cabellera de Sif, el bastón de Freyr (Skidbladnir), el anillo de Draupnir.

No tienen lenguaje escrito por lo cual su sabiduría se transmiten por tradición oral de generación en generación. Viven en comunidad jerarquizada y obedecen a las mismas leyes que los hombres.
En la Edda se cuenta que los enanos existen desde el principio de los tiempos y que los dos primeros fueron Modsognir y Durinn qué crearon una raza a su imagen y semejanza. Cuando los dioses crearon el mundo, colocaron cuatro enanos en los puntos cardinales para que sostener el cielo.